¿Se creyeron los triunfalistas vegetarianos y demás activistas proanimales exaltados tras los hechos legislativos acaecidos en Cataluña -que nada tienen que ver con nuestra causa- que detendriamos nuestro avance ante el empuje de vuestro optimismo? ¡Ni mucho menos!

Por aquel entonces algunos en plena catarsis eufórica y exaltada proclamaban que tal pequeño paso serviría para concienciar a la población sobre el sufrimiento animal y que ganarían con el paso del tiempo muchos afiliados a la causa fitocida (asesinato indiscriminado vegetal). Ha pasado todo un verano, tiempo que desde el Frente de Liberación Vegetal dimos de ventaja para que recuperaran fuerzas.

Sin embargo, durante este tiempo de tregua nos hemos rearmado buscando cómo hacerles «más fácil» la tarea de concienciación a los amigos de nuestros animales antropomórfizados. Un ejemplo sería el cerdo, que si lo dejaramos de usar se quedarían sin poderse usar 188 productos, no solo como carne, también herramientas, vávulas para transplantes cardíacos y un largo etc. Dudo que no haya animalistas usando productos que vienen del cerdo sin saberlo… Conste como prueba este vídeo.

La economía rige los debates de actualidad y el nuevo frente que se abren en los carteles que pondremos por las calles dando de lleno en uno de los productos locales más importantes, el Aceite de Oliva.

Ciertamente la semejanza no sea tan grande, dado que el olivo no muere tras el apaleamiento y debimos de haberlo comparado mejor con el linchamiento de embarazadas en algún país tercermundista. Terminada esta aclaración si es cierto y alarmante la tendencia que suele darse a protestar y luchar por problemas lejanos con tal de no dañar los pocos puestos de trabajo que aún quedan por estas tierras y en los tiempos que atravesamos.